Hoy empiezo a escribir y seré tan clara como soy y voy a por ellos para intensificar mi situación sentimental, pudiendo conocer seres de interés se los haré saber o de lo contrario moriré en el intento gritando despavorida: ¡¡He perdido mi tiempo y vida en mi acción!!.

sábado, 26 de diciembre de 2009

De Europa a America del Sur

Bueno con Arianne y Agnés tuvimos nuestra primera experiencia lésbica y fue todo bonito y singular, pero fue una sola vez, ya que yo me estaba enamorando de un artista que conocí en una galería de arte en la cual yo trabajaba. Cumplí mis 18 años y mi primo regalón me obsequió unos pasajes para viajar y yo elegí el sur de América y por cosas del destino me quedé a vivir acá. Conseguí trabajo, arrendé un modesto apartamento en un sexto piso de un barrio bohemio y estoy sola, sin nadie en compañía sexual. Conocí a un amigo, el cual me agrada mucho por su forma de percibir, pero es sólo eso, sólo amistad, y a veces le voy a visitar y él me facilita su computador conectado a internet desde donde yo trato de comunicarme con Uds., narrando algo de mi ser, pero creo que ya no lo haré, no lo sé. Ya a mis 20 años vivo en un país de América del Sur, esperando mi destino final.
Mon

jueves, 24 de diciembre de 2009

Adrianne, Agnés y Yo


Aquella fue la última vez que acudí a esas fiestas, ya que a los pocos días mi Padre me hizo saber de que yo debería casarme con un primo y así afianzar los intereses de los negocios familiares en los cuales era la tradición casarse entre los enlaces de la familia. Yo no pude acatar lo impuesto estrategicamente desde hace siglos y así hacer crecer y perdurar el imperio financiero que entregaba la ventaja de la holgada y privilegiada forma de vivir de nuestra familia. Yo detestaba a ese primo manipulador y estratega que en su esencia es, un ser tan obscuro, egoísta y ambicioso. Dije no, no, no y en la noche escapé del hogar con lo que llevaba puesto y por las calles de París me vi envuelta en la ignorancia de mi primera vez andar sin guarda espalda. Dormí acurrucada entre unos arbustos de un parque público y desperté temprano, ya después llamé al teléfono móvil de mi primo regalón para ver si podía ayudarme en la situación que yo estaba viviendo. Quedamos de juntarnos durante la tarde y después me doy cuenta de las joyas que yo portaba, si esos aros, anillos y collares que mis Padres me habían obsequiado desde pequeña y acudí a una compra venta de joyas en donde les convertí en dinero efectivo. Con mi primo nos juntamos durante la tarde y me llevó a uno de sus departamentos en donde yo pude ocupar en forma confidencial entre él y yo. Con el dinero que obtuve por la venta de mis joyas pude vivir durante un buen tiempo, mientras no poseía empleo. Mi primo regalón venía a visitarme discretamente, pero entre nosotros ya no nos dábamos riendas sueltas en nuestros juegos sexuales, pues él estaba comprometido con otra prima que queremos mucho y nuestra relación quedó sellada en el secreto cómplice de nuestras emociones del pasado.
Pasó el tiempo y empecé a conocer el mundo exterior en la dimensión desconocida por mí durante esos año que formé parte de esa familia de manipuladores financieros. Era libre, libre para ir y venir por doquier, acudía a bares y cafés nocturnos a mi antojo y en uno de ellos conocí a muchos seres bohemios y me dejé llevar por la emoción. Conocí a Adrianne y Agnés dos hermosas jóvenes un poco mayor que yo con las cuales eramos inseparables, íbamos de bar en bar y nos amanecíamos juntas embriagándonos escuchando música o viendo alguna película de interés, bien en su departamento o en el mío, bueno de mi primo, fuimos totalmente felices. Podíamos tener al hombre que quisiéramos a nuestros pies, pues Adrianne con su esbelta figura de 1. 70 m , larga caballera negra hasta sus muslos, los finos rasgos en su rostro, sus ojos verdes claros, más su lozana piel color canela no pasaba desapercibida y para que decir Agnés que era el contraste de Adrianne . Agnes, la bellísima Agnés tan inocente en su coqueto y tierno mirar, con su cabellera rubia que bañaba como una catarata su cuerpo bien tallado, con pechos de mediano tamaño y una cintura digna de envidiar, ah y sus ojos almendrados color café y su rostro que relucía uno labios carnosos carmesí. Yo también hacía mella ante la belleza de Ellas, pero de ello sería de mal gusto hablar. Eramos inseparables y no dejábamos a hombres entrar en nuestro núcleo de amistad, el club de Lilith, sólo les utilizábamos en nuestras fechorías de andar libres en los jolgorios y ganas de farrear durante las noches amarradas en nuestra amistad. Cada una poseía un encanto especial y entre las tres eramos un huracán, una tormenta perfecta cuando nos involucrábamos con las otras personas.
Adrianne, Agnes y yo eramos el trío perfecto unido en la armonía de nuestros caracteres y filosofías de vida con acentuación gnóstica, no dudábamos entre nosotras, sólo había un propósito, una voluntad de cuidarnos entre si y vivir tan intensamente como podíamos hacerlo. Yo ya estaba cercana a cumplir mis 18 años y fue durante una noche de ocio en la cual las tres experimentamos.
Me he alargado bastante en mi narración, creo que el desenlace de esta pequeña historia de Adrianne, Agnés y yo, lo narraré en mi próximo post. Bikiños.
Mon

sábado, 19 de diciembre de 2009

Esa Fue la Ultima Vez


Siguiendo con aquellas experiencias de mi adolescencia, al tiempo volví a tener otra, la cual fue bastante intensa.
Estábamos con mis Padres en otra de esas fiestas las cuales se destacaban en que los asistentes se ocultaban con máscaras y atuendos y yo decidí salir de paseo a los jardines, pues las residencias de la familia bancaria siempre tenían amplios jardines y bosques en los cuales uno podía compartir momentos de privacidad y vorágine.
Salí sin que nadie se diera cuenta de mi escapada y recorrí un bosque que era alimentado por una vertiente con arbustos a su alrededor, me senté un rato en el suelo que poseía una alfombra natural que estaba forrada en un césped
sedoso y muy bien cuidado. Atenta empecé a observar la luna llena que se dejaba apreciar entre las plomizas nubes que danzaban alrededor de la bella imagen que la maravillosa Selene nos brinda. En el transcurrir del tiempo llegó una figura humana frente a mí y por su hondo mirar entre su disfraz pude reconocer a aquel tipo que me hizo suya en aquella pileta que antes narré. El se acercó y con sutileza me tomó la mano y me hizo ponerme de pie para luego susurrarme al oído: Me has hecho falta. Y yo iba ha responder cuando él me hizo callar posando su dedo indice en mis labios, después me rodeó y por mi espalda pasó sus manos por mi cintura hasta llegar a mis senos con mis pezones ya erguidos y siguiendo con sus manos hasta mi cuello, acarició mi quijada y luego vendó mis ojos diciéndome con tenue voz: Sientes temor. Y yo respondí: No siento temor. Me tomó de la mano y me hizo seguirle con mis ojos vendados, ya después de un rato caminar llegamos a un lugar y escuché una puerta cerrar, bajamos unos escalones y soltó mi mano para después hacerme inclinar en el suelo que era de piedra y ya estando apoyada en mis rodillas en el suelo, se paró frente de mí y yo con mis ojos vendados pude tocar sus muslos con mis manos y al rato pude bajar el cierre de su pantalón para agarrar su exquisita verga ya antes disfrutada por mí y sin aguantar la empecé a sorber en mi boca enloquecida y voraz hasta sentirla en la entrada de mi garganta, quería tragármela entera, siguiendo después con sus testículos, mientras con mis manos le daba masajes en sus vellosos muslos y nalgas. Al rato él se despegó de mí y otro ser se posó frente a mí, percatándome que ya no era uno, también lamí de esa debutante pija, tan ansiosa me dejaba llevar y al rato ya me di cuenta que se trataba de cinco deleitosas pollas. Lamí golosa y eufórica de las cinco diferentes pollas hasta que conseguí sentir con sus espasmos como acababan en mi boca y yo perra furiosa tragué sus libidos líquidos gelatinosos uno por uno tratando de no perder gota alguna con mi rostro salpicado en semen. En mi estomago portaba con cinco diferentes leches espesas las cuales eran un néctar para mí. Después me hicieron parar y yo seguía con mis ojos vendados, me desnudaron, me tomaron en brazos y me pusieron en una especie de altar en donde había uno de ellos recostado y me pusieron encima de él y yo instintivamente llevé su polla a mi anhelante vagina para que así me penetrara y mientras sentía su dura verga entrando en mis pliegues vaginales, también sentí lamer mi ano y entrando una lengua en mi esfínter sin resistencia que palpitaba con furor, mis pechos delirantes en el aire se movían mientras también estaba siendo perforada con otra polla en las paredes de mi trasero que sentía la invasión del nervio varonil del que tanto disfruto y yo candente me dejaba avasallar por ambos íntimos orificios, que gran sensación y para ser más, poseía otra verga en mi boca la cual era devorada por mis labios y lengua rabiosa que no dejaba de lamer y sentir como me poseían sin tregua alguna. Allí estaba yo totalmente golosa recibiendo tres pollas bien duras con gran energía las cuales invadían mis íntimos orificios del goce y los dos machos que quedaban masajéaban mis pechos y a la vez con sus lenguas trataban de entrar a través de los orificios de mis oídos. Era una sublime sensación sentirme penetrada por todos lados en lo cual mis músculos ejercían algo de presión y mis penetrantes machos cada vez más entraban en mí con sus estímulos que recibía en mi trasero, vagina, boca, senos y oídos, más mis vibraciones que se canalizaban a través de mi columna vertebral hasta mi cerebro y mente, me produjeron explosiones secuenciales de orgasmos los cuales por primera sentí y me transportaron a lo etéreo del ser. Mi culo quería reventar, mi coño quería reventar y yo no dejaba de chupar en lo ancho de mi boca aquella confortante polla que tenía frente de mí, la besaba en toda dirección, la pasaba por mi cuello, orejas, la volvía a lamer y con mi lengua trataba de entrar en su uretra. Estaba totalmente enloquecida y eufórica al sentirme penetrada en mis íntimas cabidas y ya cuando no aguanté más, teniendo tenues ahogos, regurgité todo ese semen que había arrancado de las uretras de mis contendientes y que contenía en mi estomago, lo regurgité encima de quien me poseía sobre él, pasaron unos segundos y me recuperé y pude sentir todo ese semen en el pecho de quien estaba bajo de mí, semen que volví a recoger con mis labios y lengua para sorber como toda una perra y con mis manos tomaba mis cabellos pasándolos entre lo que quedaba de semen para sentirme bañada del libido liquido que me entregó tanto placer, hasta caer extenuada con suaves escalofríos y con mis brazos abiertos para después tomar posición fetal en el frío piso sumida en el placer corpóreo y mental, sintiéndome inmersa en el goce de las sensaciones sexuales y chorreando aquella mócosidad hasta el suelo desde mi destrozado culo, mi caliente coño y por mis labios semi abiertos.
De uno en uno se fueron retirando hasta que sola quedé y me saqué la venda que me tenía en la obscuridad, ya después me vestí y regresé a la fiesta, para acudir a una de las salas de baño y pude limpiar mi cuerpo y cabellos, para luego volver a esa secreta sociedad en donde se ocultaban las identidades y nos marchábamos antes del amanecer. En todo caso no piensen que esas fiestas se trataban de orgías, no, no, pues si se hubiese tratado así, mis Padres nunca me hubiesen llevado, sólo que yo a medianoche en plena fiesta salía a pasear, sin que mis Padres supiesen.
Esa fue la ultima vez que acudí a una de esas fiestas pues . . .
Mon

jueves, 17 de diciembre de 2009

Paseando a Medianoche


Espero que perdonen mis amistades Bloggeras mi ausentismo, pero tuve que hacer un repentino y locuaz viaje, pero ya volví, fue un viaje para visitar a mi familia, que la verdad hace mucho tiempo dejé de visitar, pero esta vez el mensaje era: "Tu Padre está muy mal". Quizá en otro momento hable de Ellos, de mi familia, la verdad que no me agrada hablar de Ellos, Sólo de mi Hermano al cual quisiera encontrar.
El caso es que mientras viajé cómoda en avión, me topé con un tipo de agudo mirar y espectro oscuro, sereno, como seguro de sus movimientos y me cautivó, como aquel tipo que conocí a mis 16 años. Yo tenía 16 años y una variada gama de experiencia sexual, se acuerdan de primo. Mis padres me llevaron a una residencia en la campiña inglesa, pues había sido adquirida hace poco por unos tíos y había que festejar la nueva adquisición. La fiesta fue con todos Ellos, socios de negocios familiares y como siempre para darle más énfasis al festejo, había que portar máscaras y atuendos fuera de lo normal, así como esas fiestas que se dan en el Festival de Máscaras en Venecia (La Fiesta de las Tres Marías). Yo paseaba serena entre los jardines a medianoche, con mis vestidos y antifaz, cuando de repente me topé con un tipo que me miró instintamente y yo le seguí por los laberintos de los jardines. En un momento me vi perdida, pero adelante seguí y como pude salí de aquel laberinto y llegué hasta una pileta de agua y allí pude descansar, al rato llegó éste curioso ser que me hizo seguirle. Yo traté de hablarle y él mis labios calló con un suave beso y allí entendí la situación y no me quedó otra que aceptar. Fue un suave beso que me dio y después yo creyéndome la dominadora de la situación seguí por su cuello, lo despojé de su camisa con mis besos en su velludo pecho y hasta abajo avancé dando besos y caricias, ya después me apoderé de su dura verga hasta tragar lo más que pude en mi boca de lujuriosa Mujer, pero cuando le daba de masajes con mi lengua en su ancho glande, él me tomó poniéndome frente a la pileta, abriendo y subiendo mis vestidos, y mis calzones desgarró, en ese momento supe que aquello no sería algo normal como lo que hasta el momento conocí. Ya después de haberme despojado de mi intima prenda, empezó a lamerme mi botón marrón, abría mis nalgas con su delirante lengua y manos, como la lengua de las de las serpientes, y percibí que mi esfínter anal se empezaba a dilatar y que cada vez él entraba más en mi ano con su lengua otorgándome una rara mezcla de delicioso y curioso frenesí. Ya cuando estaba yo bien excitada, me alojó su grueso glande en mi orificio de atrás y desnudando mis pechos me pasó las manos por mis caderas y cuando agarró mis desnudos y jóvenes pechos, empujó con fuerza alojándome toda su virilidad dentro de mí. Uff fue atroz aquello sentir, sentir que mis ojos reventarían, morder mis labios, apretar con mis dedos y uñas aquella pileta en que por primera vez fui poseída en el sexo anal. Después con lascivos movimientos me fui acostumbrando y él a la vez me daba masaje en mis senos y con sus dientes se apoderaba de mi espalda entre un suave mordisquear. Ya cuando logré asumir mi posición y sentir como entraba y salía de mi ano aquella dura polla, yo más me aferraba y también empujaba más hacia atrás para tener dentro todo lo que más pudiese de aquel órgano varonil que tanta felicidad me estaba entregando y también era exquisito sentir sus vellosos muslos en mis nalgas, un sensual cosquilleo me producían al refregar mi culo en sus cabellos pélvicos y que con cada movimiento entrara aún más devorándolo todo a través de mi trasero. Mis piernas estaban tensadas para hacerlo acabar y cada vez yo apretaba más mi esfínter, hasta cuando escuché su fuerte rugir, indicándome que había acabado dentro de mí. Fue otra sensación el hecho de sentir su tibio semen en mi interior y que llenaba las paredes de mi ano y a la vez más enloquecida yo pujaba hacia atrás hasta que la última gota entró y yo al rato exhalaba semen en las palpitaciones de mi esfínter y por mis nalgas corría hasta la vulva de mi vagina, para después chorrear por mis piernas, estaba moqueada hasta mis tobillos, y yo trataba de tranquilizarme en mis suspiros y agitado respirar con la adrenalina en mi cuerpo y llena de frenesí.Uff, uff todo en ese momento fue genial.
El se retiró sin decir una palabra y cada vez que yo asistía a esas fiestas, por el jardín a medianoche salía a pasear.
Mon

domingo, 13 de diciembre de 2009

Anoche Otro Crimen no se Cometió


Anoche no salí de mi apartamiento, me quedé en casa, pero si se me hubiese dado la gana hubiese salido calzada con mis tacones altos, esa falda que tanto me gusta y que deja observar a los demás mis largas piernas que se mueven con tanta gracia en mi caminar, que por lo que he podido darme cuenta a hombres hago dar vuelta su cabeza para observarme y yo respondo con mi picara sonrisa y tierno mirar.
Anoche me quedé acompañada con unas copas, haciéndole hartos cariños a mi perrita en el sofá, vi una película en DVD y la verdad algo me excité, pues era una película erótica, no pornografía pues no tengo ese gusto, anoche me dormí en el sillón estando desnuda y me bebí toda la botella de buen Cabernet. Anoche no emigré de mi apartamiento, pero si hubiese querido salir, hubiese salido cual criminal soy, hubiese salido de cacería tras una presa como son los varones para mí, me hubiese comportado como una guarra, como la perra que soy, sí, sí, sí anoche no salí, anoche no se cometió otro crimen, anoche no salí, no salí tras un cuerpo masculino para hacerlo mío y devorar con mis labios su piel. Si hubiese salido anoche habría acudido a aquel bar en donde bebo unos Martinis, me junto con amistades, dialogamos y después mi atenta mirada busca mi presa para hacerlo mío en el baño del bar, acariciarlo en sus partes intimas, ponerle tan dura la polla, bajando el cierre y con mis labios sentir su masculinidad y sus cabellos pélvicos deleitar, mientras le observo que sus espasmos indican que pronto acabará, en ese momento desligarme de mis bragas para sentarme encima de su virilidad, adueñándome en esa peculiar posición para sorber y tragar con mis vaginales labios su glande y cada vez que penetre mi profundidad de nunca acabar. Agarrarle de los cabellos de su nuca y así con movimientos de mi cadera devorarlo, devorarlo, devorarlo con mi vagina y sus labios morder furiosamente hasta que que ya no aguante más, clavar mis colmillos en sus hombros y dura verga sintiendo la energía sexual, ser la guarra, la perra que soy, sí, sí, sí esa perra tal cual soy.
Anoche no salí, me quedé solitaria en casa bebiendo un buen cabernet y otro crimen no se cometió.
Mon

viernes, 11 de diciembre de 2009

Mi primera Vez



También me acuerdo de mi primera vez, sí, sí mi primera vez cuando de ser una doncella emergí a conocer el sabor de un cuerpo varonil estrechando mi piel y partes intimas, produciéndome un sin fin de situaciones, sensaciones en las cuales aprendí a experimentar con mi cuerpo y deseos.
Fue a mis 14 años y como muchas de nosotras, lo hice con la persona más cercana que nos otorgará confianza para experimentar este tabú que desde la pubertad nos produjo la intriga de saber que se sentía. Bueno yo mi primera experiencia fue con mi primo regalón, ambos sin experiencia, es más yo fui la que tuvo que tomar la iniciativa con apretones y caricias hasta quedar ambos desnudos en mi habitación. La primera vez fue horrible sentir un cuerpo encima del mío el cual se movía y movía sin armonía y ritmo, es más mi prímito a los segundos de haber penetrado mis labios vaginales me dejó la vulva y cabellos pélvicos todo chorreado con su semen y yo lo único que sentí un dolor en mi vagina y la repulsión de estar toda chorreada con esa mocosidad. Fue algo en que no teníamos experiencia, después a los días venideros seguimos en el intento de conocer más y ya a la quinta vez me acuerdo fue mi primer orgasmo, en el cual disfruté por primera vez el sentir como una pija se desplazaba entre mis pliegues vaginales, sentir como su glande entraba y salía produciéndome la sensación de estar totalmente sumida ante los besos, caricias y antojos, siendo penetrada y despojada, olvidándome de todo pensamiento terrenal para caer en esa catarata de suprasensaciones que me llevaban al limite de mi ser. Con el tiempo fuimos obteniendo más experiencia y yo me puse más talentosa y caprichosa al manejar esa enorme polla que mi primo posee de la cual lamí su poderoso glande como si se tratará de un helado de fresas, su prolongación hasta sus testículos, sus testículos ambos en mi boca, uretra y también bebí de su exquisito y caliente semen que tanto degusté, tanto en mi boca como en mi cariñoso coño.
Uff , me excité, después les sigo contando, me estiraré en mi cama para descansar un rato.
Mon

jueves, 10 de diciembre de 2009

Te llamaré


Hoy le he vuelto a ver, fue un hecho fortuito, él al darse cuenta que yo le observaba desde mi mesa de aquel café, se sonrió, para mí fue algo desastroso que él se diera cuenta que yo lo observaba. Ya después se acercó hacia mí, ondulante y curioso para consultar mi nombre, ya después se retiró depositando un sutil beso en mi mano y llevándose el número de mi teléfono móvil. Al instante pude percatarme que yo estaba humedecida en forma intima, mis jugos vaginales explosionaron corriendo en las paredes de mi vulva y mis músculos vaginales también hicieron de lo suyo en un palpitante frenesí, mis pezones se erizaron como cuando se anda desnuda en una playa del mediterráneo en la estación de Otoño y se siente las brisas recorriendo el cuerpo por aquellos lugares tan íntimos para nosotras. Sí, sí fue un orgasmo sentir sus carnosos labios estrechando mi mano en un sutil beso, pero con mucha dedicación y más aún cuando sus ojos negros los fijó en los míos y después se retiró gallardamente diciéndome: Te llamaré.
A los segundos que él salió del café , salí tras él, pues en el estado que me dejó necesitaba saber más de éste cautivador varón, pero no lo pude encontrar, se esfumó sin darme cuenta y al rato me senté en la solera de la calle y encendí un cigarro para fumármelo pensando en él y ¿quizá cuándo me llamará?.

Mon